Meditación: La Semilla de tus deseos

Duración: 30 min

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Cierra los ojos, apoya los pies en el suelo firmemente. Coloca tu cuerpo cómodo y descansado sobre la silla. Toma una respiración profunda y una nueva respiración profunda sintiendo cómo el aire llena tus pulmones, cómo estos se vacían y con cada respiración vas sintiendo tu cuerpo más relajado, mas sereno, y tu mente más tranquila más sosegada. Date permiso para en este momento tomar conciencia de tu propio espacio de Paz y Serenidad.

Percibe tu campo de energía rodeándote. Date cuenta de cómo tus pies reposan sobre el suelo y cómo tu cuerpo descansa sobre la silla. Visualiza unas raíces que salen de las plantas de tus pies. Visualiza la semilla  que dio origen a estas raíces, una semilla en la tierra, una semilla nueva, una semilla portadora de todas las posibilidades, de todo el potencial contenido y latente en el interior de una pequeña y brillante semilla.

Permite ahora que esta semilla se desarrolle y crezca. Siente en el interior de esa semilla el Deseo de Brotar. Percibe en esta semilla el Deseo de crecer, de desarrollarse, de desplegar todo el potencial, todas las posibilidades que están latentes en su interior, percibe cómo ese Deseo es el motor que da lugar a la posibilidad de comenzar a desarrollar las primeras raíces, los primeros tallos. Visualiza cómo muy poco a poco la semilla se abre dando lugar a unas pequeñas raíces. Cómo desde el núcleo de esa semilla se va desarrollando, contempla esa danza, esa evolución, ese crecimiento al que esta dando lugar, y observa cómo crecen y se fortalecen las raíces cómo se nutren. Y una vez comenzado el proceso continua creciendo y evolucionando a cada momento, observa, siente y percibe, cómo crece, cambia, evoluciona, deja que todo suceda ante ti, contemplalo.

Percibe, cómo cada raíz, cómo cada rama, cómo el tronco, las hojas, los frutos, y cada uno de los aspectos de este árbol que ahora crece ante tí, surgen de los deseos de esa semilla, de su Deseo de brotar, de su Deseo de crecer, de su Deseo de emerger hacia la luz, de su Deseo de estirar las ramas, de su Deseo de mostrar sus hojas, sus flores y sus frutos. Visualiza cómo la sabia de este Árbol, lo recorre, una sabia que brota espontáneamente, desde el centro de la semilla y fluye por todo el Árbol, llevando la posibilidad de hacer realidad, de manifestar, todo lo que hay en su interior.

Percibe la plenitud y la magnificencia de este árbol, un árbol capaz de ser Todo, capaz de mostrar y experimentar.

Visualizarte a ti misma, frente a este árbol, percibe tu propia semilla interior, portadora de todas las posibilidades, conteniendo dentro de si, todo el potencial, y todas las posibilidades.

Permite que tu semilla interior, te muestre un anhelo que aparezca ahora en ti vida, una inquietud, y una circunstancia que quiera experimentar, que quiera desarrollar, que quiera ver desplegarse ante si.

Siente la posibilidad, las posibilidades, contenidas, en una pequeña y diminuta semilla. Dentro de si, esta semilla, contiene todo lo que necesita para manifestarse para crecer, para convertirse en el Árbol que lleva en su interior.

Concreta con un pensamiento ese Deseo, ese anhelo que te ha mostrado esta semilla, permite que la Paz y Sabiduría de tu Corazón, te muestre todo aquello que necesites saber en este momento, a cerca de este anhelo.

Permite que se muestre en tu espacio interior esa parte de ti que ya ha realizado este anhelo.

Este Deseo te habla de tu verdad, te habla de una parte de ti que aún no conoces, que aún no reconoces, y te invita una y otra vez a conocerte a reconocerte, a entrar en contacto con quien tu eres, con esa semilla que contiene en su interior todas las posibilidades, todos los potenciales.

Visualiza de nuevo ese árbol, que creció ante ti y a ti misma frente a el. siente la Paz que te da saber que todo esta bien en este momento, que todo esta en armonía y en orden.

Percibe a tu cuerpo respirar, date cuenta de cómo tu cuerpo coge el aire y lo expulsa, de los movimientos que realiza tu cuerpo con la respiración, percibe tus pies descansando tranquilamente sobre el suelo, firmemente apoyados sobre la tierra, firmemente apoyados en el ahora, descansa en el ahora, donde esta la eternidad, donde no hay tiempo.

Percibe tu cuerpo, aposentado sobre la silla. Percibe tu conciencia habitando plenamente tu cuerpo, despertandolo progresivamente, moviendo el cuello, los hombros, el pecho, los brazos, y estirando poco a poco y abriendo lentamente los ojos, vas volviendo aqui y ahora a este momento y lugar.

Meditación canalizada por Natividad Martín desde los Registros Akashicos

La Distancia a tus Deseos

¿Cuál es la distancia entre tu vida de hoy y la que deseas? ¿cuál es el camino a recorrer entre tu situación actual y la que anhelas?

No es una separación física. El trayecto a recorrer es un desafió mental.

Tal vez te parezca un reto insalvable, una empresa inabarcable, pero no es así. Y tu mismo lo puedes comprobar.

Puede resultar un tanto complicado imaginar que de la noche a la mañana aparezcas en el lugar adecuado y deseado, tal vez no estés preparado todavía, tal vez puedas prepararte poco a poco.

Imagina una escalera y al final de ella la situación deseada y que cada peldaño es un pequeño ascenso hacia ella. ¿cuál seria el primer peldaño?

Cuando cada mañana creas tu día, ¿en que piensas?, creas tu día o tratas de crear un futuro quizás demasiado lejano o imposible.

La vida que te mereces no tiene por que se lejana ni imposible, aunque tampoco va a surgir de manera espontánea, te lo tienes que ganar, más bien tienes que sentir que lo mereces y para ello tienes que trabajar contigo mismo, con tus pensamientos, con tus creencias, con tus sentimientos.

El reto esta en crear el día, el de hoy, sin perder de vista a donde queremos llegar.

¿Qué pequeños cambios quieres en tu día a día que te acerquen a tu ideal?.

¿Qué circunstancias deseas crear en tu día a día?.

Estas pequeñas peticiones, estos pequeños cambios, con el tiempo te llevaran sin darte cuenta hasta donde habías planificado en tu imaginación.

Haz pequeños cambios, casi insignificantes, habituate a ellos, y vuelve a empezar.

Acostúmbrate poco a poco a tener mas, ser más, dar mas y recibir más.

A veces damos pero no nos sentimos merecedores de recibir lo mismo, revisa que estas dando y que no te permites recibir, ábrete a la vida permite que sea posible dar y recibir. No cierres el flujo.

No desistas, no te rindas, si piensas que no sirve de nada, vuelve a empezar y dite que es posible que es tu derecho y que nada en el mundo te lo arrebatará.

¡Feliz ascenso!

Natividad Martín Fernández