
¿Cuál es la distancia entre tu vida de hoy y la que deseas? ¿cuál es el camino a recorrer entre tu situación actual y la que anhelas?
No es una separación física. El trayecto a recorrer es un desafió mental.
Tal vez te parezca un reto insalvable, una empresa inabarcable, pero no es así. Y tu mismo lo puedes comprobar.
Puede resultar un tanto complicado imaginar que de la noche a la mañana aparezcas en el lugar adecuado y deseado, tal vez no estés preparado todavía, tal vez puedas prepararte poco a poco.
Imagina una escalera y al final de ella la situación deseada y que cada peldaño es un pequeño ascenso hacia ella. ¿cuál seria el primer peldaño?
Cuando cada mañana creas tu día, ¿en que piensas?, creas tu día o tratas de crear un futuro quizás demasiado lejano o imposible.
La vida que te mereces no tiene por que se lejana ni imposible, aunque tampoco va a surgir de manera espontánea, te lo tienes que ganar, más bien tienes que sentir que lo mereces y para ello tienes que trabajar contigo mismo, con tus pensamientos, con tus creencias, con tus sentimientos.
El reto esta en crear el día, el de hoy, sin perder de vista a donde queremos llegar.
¿Qué pequeños cambios quieres en tu día a día que te acerquen a tu ideal?.
¿Qué circunstancias deseas crear en tu día a día?.
Estas pequeñas peticiones, estos pequeños cambios, con el tiempo te llevaran sin darte cuenta hasta donde habías planificado en tu imaginación.
Haz pequeños cambios, casi insignificantes, habituate a ellos, y vuelve a empezar.
Acostúmbrate poco a poco a tener mas, ser más, dar mas y recibir más.
A veces damos pero no nos sentimos merecedores de recibir lo mismo, revisa que estas dando y que no te permites recibir, ábrete a la vida permite que sea posible dar y recibir. No cierres el flujo.
No desistas, no te rindas, si piensas que no sirve de nada, vuelve a empezar y dite que es posible que es tu derecho y que nada en el mundo te lo arrebatará.
¡Feliz ascenso!
Natividad Martín Fernández