“Un cuento Akashico”
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Había una vez una estrella en el cielo, que brillaba, ¡Como brillan las estrellas! …
Sin embargo aquella estrella se sentía “poca cosa”, miraba a su alrededor y le parecía que su brillo era poco brillante, insuficiente, insignificante.
Aquella estrella se sentía triste y apagada, y se esforzaba por esconder su brillo, por negarlo …
¡Tan poca cosa se sentía!
Ella creía que nunca iba a brillar tanto y tan bien como otras estrellas a su alrededor y lo mejor, pensaba ella, era apagarse, ocultarse, esconderse …
Lo que no sabia, aquella estrella, es que por mucho que se esforzara en esconderse, su luz siempre sería vista y percibida y necesitada, en algún lugar del universo.
Su luz estaba iluminando, dando calor, cobijo y sabiduría a más seres de los que ella nunca sabría.
Pero la estrella, desconocía esto. Pues ninguna estrella tiene la capacidad de medir su alcance.
Ella seguía sufriendo y esforzándose, a veces por esconderse, otras por parecerse a otras estrellas que a ella le parecían muy, muy brillantes.
Y así pasaba los días, los meses y los años-luz, aquella estrella.
Sin embargo algo en su interior no le permitía abandonarse completamente.
Y sus intentos de imitación, ¡le salían fatal!.
Sin lugar a dudas pretender ser como otras estrellas no era para nada un camino fácil.
Y pretender apagarse, tampoco.
¡Cómo va a poder apagarse una estrella!
Si cuando una estrella se apaga, nacen de ella muchas luces nuevas …
Un buen día, un día como otro cualquiera, un día como este, … nuestra estrella, así como para entretenerse, miró en su interior y sorprendida vio cuanta luz alberga y en ese estado de momentánea iluminación pudo percibir el alcance de su luz y pudo reconocer que una buena parte del universo se ilumina con sus rayos.
En ese momento y sólo en ese momento, se sintió feliz, plena y dichosa de Ser Quien Es, de su Luz, de su presencia y de su lugar único en la creación.
Ese momento, es este momento y si miras en este instante y sólo en este instante en tu interior, verás que tú, eres la estrella y que el universo te necesita y que eres magnifica y radiante por Ser Quien Eres.
Y Colorín colorado … ¡Tu eres la estrella brillando!
Cuento canalizado desde los Registros Akashicos por Natividad Martín